La revolución de los espacios flex en el mundo empresarial

La revolución de los espacios flex en el mundo empresarial

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Tras la exitosa implantación del concepto de espacios flex en el sector Oficinas en otros países europeos, grandes ciudades del país como Barcelona o Madrid apostaron claramente por ello hace aproximadamente unos 4 años. Cualquier duda que se planteasen los expertos del sector rápidamente quedó diluida puesto que las posibilidades y oportunidades de negocio que se abrían eran muchas y, además, con un gran recorrido. ¿Cuál debía ser la clave para lograr el éxito? Análisis, estrategia y redefinición de servicios.

 

La irrupción de los espacios flexibles de oficinas

Según Toni López, socio de FORCADELL y Director del Área de Inmobiliaria de Empresa, “cuando surgió el coworking valoramos internamente el recorrido que podría tener y no tuvimos ninguna duda. Rápidamente desde el Departamento de Oficinas nos adaptamos y al detectar una importante oportunidad de negocio apostamos por crear FLEXES y ofrecer nuestros servicios y asesoramiento tanto a empresas que buscan espacios flexibles como a operadores de coworking que buscan inquilinos”. En tan solo 2 años, la contratación alcanzó el 20% del total de producto de oficinas que comercializa la consultora. Es decir, se pasó de comercializar 3-4 mesas en un inicio para startups a volúmenes de 40-50 mesas para empresas de mayor envergadura y que, por necesidades estratégicas y de proyectos, apuestan por instalarse en espacios flexibles.

Según Manel de Bes, Director del Departamento de Oficinas, “todos los operadores de cowork están muy satisfechos de poder trabajar conjuntamente con nosotros por el buen funcionamiento y dinamismo a la hora de hacer converger su oferta de servicios con empresas que necesitan soluciones de espacio flexible. Se ha demostrado tras varios años de recorrido que el modelo de los espacios flex llegó para quedarse y para complementarse a la perfección con el modelo de oficina tradicional. El cowork, además, apoya la economía colaborativa y es lo que más funciona actualmente”.

 

Espacios flex, que se adaptan a la velocidad de los proyectos

A diferencia de la oficina tradicional, la instalación de una empresa en un coworking supone, como mucho, alrededor de 5 días puesto que las instalaciones ya disponen de todos sus espacios y servicios activos, por lo que solo es necesario instalarse y conectarse para poder empezar a trabajar, sin necesidad tampoco de ocuparse de trámites y gestiones iniciales. “Nuestra tarea es llevar a cabo un acompañamiento al cliente, entendiendo sus necesidades en cada momento. Por ejemplo, puesto que de ahora en adelante se extenderá el modelo de trabajo por proyectos, es muy probable que las empresas necesiten espacios flexibles durante un tiempo determinado para después reestructurarse variando su dimensión. Desde FLEXES les acompañaremos para facilitarles cualquier cambio que necesiten, hecho que permite fortalecer el vínculo entre ambas partes y lograr una fidelización”, añade Manel de Bes.

 

Espacios flex coworking

 

Crear “comunidad”, concepto clave del coworking

El concepto de coworking va estrechamente ligado al de ‘comunidad’, de hecho, “muchos extranjeros vienen a Barcelona por trabajo y necesitan establecer vínculos profesionales y personales para crear sinergias, y un cowork es sin duda el sitio ideal”, añade Toni López. Desde otro punto de vista pero manteniendo el acento en la idea de ‘comunidad’, a raíz del confinamiento por la Covid-19, “muchas personas que tele-trabajaban necesitaban salir de su espacio de trabajo que se habían habilitado en casa para poder volver a tener esa sensación de comunidad de trabajo con otras personas y no sentirse aislado profesionalmente por causa de estar en el propio hogar compatibilizando el espacio con el resto de miembros de la familia”, destaca Toni López.

 

Base ‘techie’ pero abiertos a todos los sectores

Los coworkings o espacios flex han evolucionado con el paso de los años y se han profesionalizado desde su irrupción dando lugar núcleos especializados por sectores y por actividades concretas, hecho que ha posibilitado el establecimiento de productivas sinergias entre profesionales. “Al inicio de los coworkings, el perfil de la demanda estaba formado básicamente por startups del sector ‘techie’ y que a día de hoy sigue siendo el más voluminoso. Con el paso del tiempo y su profesionalización, se han ido sumado a los espacios flex empresas bioquímicas y farmacéuticas, entre otras, hasta la actualidad donde nos encontramos coworks especializados en fotografía, diseño gráfico, o del sector socio-sanitario, etc.”, destaca Manel de Bes, director del Departamento de Oficinas de FORCADELL.

 

Innovación, startups y empresa tradicional

En la actualidad, la mayoría de compañías disponen de área ‘techie’, desde donde se establecen sinergias con startups para desarrollar soluciones y generar nuevas ideas de negocio. En el ámbito inmobiliario, ‘proptech’ es el concepto clave y un ejemplo de incubadora de proyectos tecnológicos para el inmobiliario es el hub de innovación INNOMADS. “Es importante que empresas tradicionales cuenten con la colaboración de startups para poder pivotar en ellas, eso sí, permitiéndoles un elevado grado de independencia para que puedan crear con libertad en un ambiente aparte y no mimetizarse en ningún momento”, destaca Toni López.

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Vanesa Franquet

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