P. Jimenez: "El talento no sólo está en Madrid y Barcelona"

P. Jimenez: "El talento no sólo está en Madrid y Barcelona"

Compartir

Entrevistamos a Philippe Jimenez, Country Manager de España de IWG. El grupo IWG, especializado en espacios flexibles y coworkings, continúa su apuesta por el mercado español y prepara diez nuevas aperturas para este año. Esta apuesta supone el desarrollo y puesta en marcha de hasta 30.000 metros cuadrados de espacios de trabajo flexible. IWG aumentará su presencia en toda España, en ciudades como Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza y localidades de la periferia.

 

Descargar entrevista

 

El mundo se paralizó por la pandemia y ahora nos encontramos en un momento de reactivación, aunque con muchas limitaciones y enfrentándonos a una nueva realidad. Los coworkings, como muchos otros modelos de negocio, se han visto afectados en sus niveles de ocupación pero al mismo tiempo podrían ser una buena opción para medianas y grandes corporaciones.

 

¿Cómo puede un espacio flexible ofrecer una solución inmediata a las empresas en el contexto actual?

 

Desde hace tiempo, en la mayoría de empresas y grandes corporaciones se calcula que sobra aproximadamente un 50% del espacio que no se utiliza, incluso antes de la pandemia ya se hablaba de este porcentaje espacio sobrante. Nuestra empresa, con sus múltiples posibilidades de espacios flexibles, ofrece la mejor solución para rebajar costes sin perder calidad, y con el valor añadido que supone el acceso a la tecnología y la innovación más avanzadas. Las oficinas tradicionales no son sostenibles, son caras y se están quedando obsoletas. El coste de alquiler de las oficinas tradicionales está entre los 15.000-18.000€ por año y persona, mientras que las opciones de precios de un espacio flexible en una de nuestras empresas es infinito, puede estar entre una cuota de tarjeta de socio, la “Membership card” de 100€. Hay una falta de conocimiento y bastante confusión por parte de las empresas de las amplias posibilidades que les puede aportar optar por un espacio de trabajo flexible: un espacio de diseño, con soporte y tecnología, sin cargas de mantenimiento o de limpieza, cuesta entre 100 o 120€ al mes. Y si tienes un coworking personalizado con tu mesa, estamos hablando de unos 200€ al mes. Luego hay que tener en cuenta que si se quiere una oficina privada, ya hablamos entre 300-400€ por persona, todo incluido.

 

El concepto o terminología de coworking está evolucionando hacia espacios flexibles, pasando a ser una opción para emprendedores a una solución para corporaciones tradicionales y pymes.

 

¿Cómo perciben estas empresas el coworking y dónde cree que están en relación con el modelo flexible?

 

Yo creo que las cosas han cambiado. La normalidad no es la que había, no hay vuelta a la normalidad, sino que hay una nueva normalidad. El mundo ha cambiado, en un año hemos cambiado muchísimo y las empresas se han dado cuenta que el coworking soluciona muchos de los problemas que esta “nueva normalidad” está presentando. Estamos viendo que las empresas están intentando como objetivo principal reducir los costes. Ahora con la pandemia y teniendo una gran parte de la plantilla trabajando desde casa, aún más. Hemos visto que hay unos espacios inutilizados muy importantes dentro de las empresas y los directivos saben que parte de esas personas ya no volverán. Las personas no volverán a utilizar sus espacios como antes, con lo cual una de las claves ahora para las empresas es reducir el espacio y reducir el coste. El resto del tiempo las opciones serán mucho más flexibles, desde un espacio como las varias opciones que ofrecen los coworkings de IWG o desde casa. Esto es lo que estamos percibiendo, con lo cual es un cambio en el manejo y la gestión del espacio de trabajo.

 

Cuando el teletrabajo pase de ser una opción y no una solución condicionada por la pandemia, se ampliará un nuevo modelo de trabajo y al mismo tiempo entrarán en juego las normativas que lo rigen.

 

¿Qué espera que suceda en el sector en este nuevo escenario laboral?

 

Forzar a la gente a trabajar desde casa no es la solución, hay más desventajas que ventajas, aislamiento o distracciones, falta de espacio, limitaciones tecnológicas, coste importante…No acaba siendo el lugar ideal. Pensamos que lo más efectivo es  optar por lo que nosotros denominamos como “trabajo híbrido”: trabajar desde diferentes espacios, que el trabajador vaya a la oficina una vez la semana para que socialice, vuelva tomar contacto con sus compañeros de trabajo y reciba las órdenes. Luego puede  trabajar desde casa si lo necesita, pero cuando salga de casa, también tendrá un espacio flexible cerca donde trabajar, con el soporte y la tecnología, y una ambiente agradable. Tenemos muchos productos, uno de ellos es la tarjeta Membership por 100 €, que te da acceso a cualquier espacio del mundo entero. Tenemos servicios que se adaptan a lo que busca la empresa.

 

La ubicación de los coworkings es un aspecto claramente estratégico.

 

¿Centro o zonas secundarias o residenciales? ¿Hacia dónde está evolucionando la demanda?

 

La tendencia es poder trabajar en la ubicación que el trabajador elija, independientemente de dónde se encuentre la empresa para la que trabaja. El trabajo ya no es un lugar, es un verbo: dar la posibilidad de no desplazarse para trabajar. Por eso nosotros ya hemos abierto varios centros en Zaragoza, Valencia, Alicante, Logroño…Y el trabajador encontrará el mismo espacio en cualquiera de ellos, independientemente de la ciudad en el que se encuentre, ya que todos son iguales, esa es la gran diferencia, es como ir a un Hilton, sabes que encontrarás la misma calidad y los mismos servicios de esa misma marca en cualquier ciudad. La demanda claramente evoluciona hacia la descentralización de las dos grandes capitales, Madrid y Barcelona, favoreciendo a las capitales de provincia. Esta tendencia facilita también que las empresas puedan reducir costes de espacio inutilizado, la mitigación de riesgos y algo muy importante: la sostenibilidad, el ESG, las siglas en inglés de Environmental Social Governance, es decir, el rol que tienen que desempeñar las grandes empresas para disminuir su huella de carbono y fomentar un desarrollo sostenible. Actualmente, el cliente no sólo mira el precio, sino que también monitoriza que la empresa sea sostenible y que lo demuestre, influyendo en su elección para invertir cada vez más.

 

Hay indicios de una rápida recuperación pospandemica. Por otro lado, se señala también que el modelo de coworking saldrá reforzado.

 

¿Qué opina de estos pronósticos?

 

Es una evidencia: hay un antes y un después de la pandemia, un punto de inflexión. Seamos muy claros, el Covid no ha inventado nada; ya todo estaba inventado, la tecnología estaba y las plataformas telemáticas ya existían, solo que no se utilizaban como ahora. Hubo un crecimiento del espacio flexible y coworking del casi 1.000% en una década en la que ha precedido el 2020, el estallido del Covid. Durante esta época, hubo un crecimiento exponencial de la demanda de las grandes empresas por varias razones. La primera es el ahorro en costes, que es brutal, ya que les sobra el espacio, y luego también porque las nuevas generaciones no quieren trabajar entre cuatro paredes, quieren libertad. Si quieres atraer el talento y retenerlo, tienes que darles más libertad de elección. Esta opción rebaja los costes,  mitiga riesgos y favorece la sostenibilidad. Y la pospandemia ha acelerado este proceso aún más, ya que millones de personas que han tenido que trabajar desde casa por primera vez, han visto que en la mayoría de casos ha resultado ser un experimento muy positivo. Esto ha cambiado la forma de trabajar de las empresas, pero muy importante, ha cambiado la forma en que las personas quieren trabajar para las empresas. Lo que ha producido que el “tipo de cliente” ya no es el que era. Ya hay muchas empresas multinacionales, pymes, autónomos que quieren todos lo mismo: ahorrar, ser más flexibles, mitigar los riesgos, porque pandemia puede haber otra o nos pueden volver a mandar a casa y no quieren tener un contrato a largo plazo. Los espacios flexibles han democratizado los espacios de trabajo. El modelo de “tú te sientas aquí y no te mueves”, esto ya se acabó. Esto es el gran cambio que se ha producido.

 

El sector inmobiliario estaba inmerso en un proceso de reinvención e innovación, y la crisis sanitaria nos ha empujado a acelerar el proceso. Seguro que un operador como vosotros tiene mucho que aportar al sector y también a las empresas usuarias, en cuanto a modelos de gestión eficientes, optimización de espacios y dinamización de equipos humanos.

 

¿Qué futuro ve para los operadores y su papel dentro del sector inmobiliario? ¿Cómo ve el modelo de coworking dentro de 5 años?

 

El coworking va a seguir su avance ascendente en el sector inmobiliario, y el futuro es ahora: la segmentación de los operadores de espacios flexibles. Cada marca de espacios flexibles evolucionará y se posicionará según las inversiones realizadas durante este tiempo,  las innovaciones  implementadas, y el crecimiento no será exponencial para todo el mundo, pero esto sucede en cualquier sector. Nosotros hemos invertido en i+d+i, renovando nuestra página web, y publicamos en nuestra página web aplicaciones para que el cliente pueda ser autónomo con su aplicación, pueda reservar una oficina o una sala de reunión en el mundo entero en 10 segundos. Este año hemos doblando la inversión y hemos lanzado nuevos productos. Te voy a  hablar de uno de mis favoritos que es el DYO, design your own office, que permite a una persona, a un empresario o a un autónomo diseñar su oficina. Le damos un catálogo tipo IKEA y él elige su tipología de muebles, sillones, sillas, sofás, mesas, etcétera y se lo creamos a medida, con colores corporativos, por ejemplo, para que se sienta ya en su casa, en ocho días. Por lo que sale de su casa donde reside, para entrar en su casa donde trabaja. Este servicio es único en el mundo. Las expectativas ya han sido superadas, ya que los clientes están muy satisfechos con este nuevo producto. Hay que ser creativo e innovador, ofrecer servicios, precios, calidades y ubicaciones diferentes que los demás.

Con respecto del futuro del sector en cinco años, creo que el sector va a seguir creciendo de forma muy importante. El espacio flexible representa un 2% de la cartera inmobiliaria en España. Londres y Ámsterdam están al 5%, por lo que hay mucho margen de crecimiento. Yo predije antes de la pandemia que estaríamos a un 30% en diez años. Evidentemente, me dijeron de todo. Vi hace poco un estudio de un consultor inmobiliario muy importante que la posiciona en treinta, estamos hablando de millones de m².  Trabajaremos de forma distinta. Y opino que los espacios flexibles se van a híper-especializar: más high tech, fintech, proptech etc.

 

Philippe Jimenez - Country Manager de IWG España y Vicepresidente del Sur de Europa y Brasil.

 

Descargar entrevista

 

 

Comenta

Contacta amb l'equip d'experts en Coworking